Este es el Cementerio municipal de San Juan del Puerto.
Hasta década de los años 70 del siglo XIX en nuestro Pueblo, no existía cementerio, por lo que las personas se enterraban en la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista y en el Convento del Carmen.
En 1875, el Ayuntamiento se propuso construir un cementerio dedicado a San Sebastián, terminándose seis meses después y estaría situado a las afueras de la población, sitio denominado de “Cantarranas”. Este lugar era un terreno del ayuntamiento que lo alquilaba por un precio módico a los vecinos, que cultivaban estas tierras. En 1902 se compró 24 cipreses para plantarlos en el cementerio. En 1905 existía un depósito de cadáveres.
En los planos, se dividía el cementerio en cuatro espacios rectangulares iguales. Los enterramientos eran de dos clases: nichos y sepulturas comunes. Los nichos están adosados a la pared y las sepulturas (fosas) se sitúan en el suelo. En San Juan hay dos fosas comunes, de personas fusiladas durante la Guerra Civil (1936), vecinos de las localidades de Beas, Bonares y Trigueros. Los nichos pueden ser de propiedad o arrendados por cinco años.
En 1932 el cementerio tuvo su primera ampliación hacia la carretera nacional 435. Cuatro años después, la superficie que ocupaba el cementerio era insuficiente, se amplió a lo largo y a lo ancho. En los años 60 del siglo XX con la construcción de los huertos familiares, en el contrato, en una de sus cláusulas, se dice que debe dejarse espacio suficiente para futuras ampliaciones.
En 1987 tuvo lugar la última gran ampliación del cementerio y actualmente, este presenta a la entrada un pequeño aparcamiento, acceso a minusválidos y bancos, fruto de la última ampliación y acondicionamiento.
Información ofrecida por Abel y Fernando Carrero
En los planos, se dividía el cementerio en cuatro espacios rectangulares iguales. Los enterramientos eran de dos clases: nichos y sepulturas comunes. Los nichos están adosados a la pared y las sepulturas (fosas) se sitúan en el suelo. En San Juan hay dos fosas comunes, de personas fusiladas durante la Guerra Civil (1936), vecinos de las localidades de Beas, Bonares y Trigueros. Los nichos pueden ser de propiedad o arrendados por cinco años.
En 1987 tuvo lugar la última gran ampliación del cementerio y actualmente, este presenta a la entrada un pequeño aparcamiento, acceso a minusválidos y bancos, fruto de la última ampliación y acondicionamiento.
Información ofrecida por Abel y Fernando Carrero
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