Esta es una de las ermitas que tuvo San Juan del Puerto a lo largo de los siglos.
"Era costumbre en la antigüedad dedicar un templo a San Sebastián, "patrón y devoto del mal contagioso" en las entradas de las poblaciones.
Monolito dedicado a San Sebastián, cerca de éste se situaba la ermita
De ahí, que en el camino real a Sevilla, terminado el casco urbano, los sanjuaneros lo hicieran al joven militar romano desde el siglo XVI con cofradía encargada de su culto. El edificio, que sufrió diversos avatares a través del tiempo, se encontraba ubicado antes del actual barrio o Prado de San Sebastián, y a partir del siglo XIX debido a una epidemia de peste y por encontrarse extramuros quedó convertido en cementerio, hasta 1876 en que se levantó el actual camposanto en la carretera de Trigueros.
Un monolito con azulejo del mártir que aún subsiste, es el único recuerdo del edificio.
Azulejo de San Sebastián que está incrustado en el monolito
La imagen del titular recibe culto en la capilla del actual cementerio."
Información proporcionada por: Juan Bautista Cartes Pérez
